El Cantar Del Campesino Enamorado

En una alborada...
Observe a mi amada...
Era tan bella...
Que mi corazón la deseaba...
Pero no era solo yo el enamorado...
Sino era otro cantor, quien con ella se había impresionado...
Pero ahora la veo por enésima vez...
A lo lejos del bosque la vi pasar...
Es la flecha de Cupido la que me quiere traspasar...
O solo sera su encanto el que me quiere conquistar.

Solo se que no soy un hombre...
Tan solo es mi delirio que corre lentamente...
Sus ojos negros,su rostro pálido...
Su hermoso rostro es algo digno de recordar.

Pero ahora que la veo pasar yo me pregunto...
Si quizá pueda existir entre los dos un segundo...
Para acariciar su cabello y sentirla viva...
Para irme con ella y no volver a mi encantado mundo de imaginación progresiva.

Tan solo la veo, y me dan ganas de abrazarla...
Sentirla aquí en mi pecho y no soltarla...
Querer ir con ella hasta las estrellas y lo infinito...
Mas allá de las constelaciones, mas allá del desconocido mundo.

Pero solo soy un simple campesino...
Yo trabajo en la tierra...
Pero mi corazón retumba al ver dicha princesa...
Ahora cojo mi arpa y mi ritmo...
Para cantarle a ella unos cuantos versos de corazón profundo.

Se dice que la tierra es grande y cuadrada...
Con una gran cascada, con bestias y dragones en su fin...
Por tu amor princesa mía... iría hasta el ultimo limite de la tierra...
Te amo y por un beso tuyo, iría hasta el mas oculto confín.

Te regalo mi vida, te regalo mis sueños...
Te regalo mis pocas cosas que mis padres han de darme...
Solo con tu amor quiero quedarme...
Tenerme a mi para toda la vida y siempre adorarme...
Tenerte a ti para toda la vida y siempre acariciarte...
Anhelo tenerte a ti, princesa mía, hija del rey Alvariarte.

Juan David Camargo