Facundo Cabral, el argentino que movió los corazones con sus sonetos y reflexiones, fue despedido el 9 de julio, tras un atentado que le arrebato la vida al librepensador en Guatemala, a sus 74 años.
Facundo tuvo una infancia dura que le forjo un carácter fuerte.
Por eso cayo preso a los 14 años; pero fue allí donde un sacerdote jesuita de nombre Simón le enseño a leer y a escribir y lo incentivo a conocer la literatura universal.
Tal era su rapidez al aprender, que realizo primaria y secundaria en solo 3 años.
La música llego de la mano de un vagabundo que le recito el Sermón de la montaña y lo inspiro a componer su primea canción Vuelve Abajo.
Tiempo después aprendió a tocar la guitarra y trabajar como cantante, pero fue en 1970 al grabar No Soy De Aquí, Ni Soy De Allá que logro el reconocimiento mundial, al punto de grabar en mas de nueve idiomas junto a reconocidos interpretes como Julio Iglesias, Pedro Vargas, Alberto Cortes y Niel Diamond.
Este cantautor de protesta sera inmortalizado por sus letras, porque con ellas logros la difícil tarea de combinar de forma única el humor y la poesía.
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